miércoles, 8 de febrero de 2012

Capítulo 1: El principio del fin de un Nerd

Un mestizo. Diferente. Extraño. Eso es lo que soy.
Desde la primera vez que me miré a un espejo, supe que no encajaba con los demás. A pesar de ser un hombre, mi complexión delgada y mi debilidad me convierten en el objetivo de todas las burlas y miradas. Oculto mi pelo con un tinte y mis ojos con unas gafas. Mi cuerpo con capas y capas de ropa y mi voz simplemente no tengo que taparla, pues nunca la dejo salir. No soy muy alto y mis facciones delicadas sin duda me hacen parecer una muñeca; mi piel es pálida y mis manos muy finas: no estoy orgullosos de mi cuerpo. Soy un hombre encerrado en una cubierta de porcelana.
Mi abuela era inglesa, por lo que mi padre fue un cruce entre oriente y occidente. Vivió con mis abuelos en Londres (Inglaterra) durante mucho tiempo, donde conoció a mi madre (otra inglesita) y se casó con ella. Tuvieron dos hijos: mi hermano Shinichi y yo, Ciel.
Al contrario a mí, Shinichi ha sacado sin duda lo mejor de los dos. Es alto como mi padre, guapo como mi madre, gentil como mi abuela, elegante como mi abuelo y al contrario que yo, no ha sacado este ridículo pelo blanquecino ni estos estúpidos ojos azules. Su cabello es totalmente negro y sus ojos oscuros como la noche, tiene un cuerpo atlético y bien definido y una personalidad fresca y alegre. Sin duda todos buscan su compañía. Al contrario que yo. Desde pequeño, los niños se burlaban de mí, me señalaban con el dedo y decían “¡extranjero, vete a tu país!”. Y de los mayores escuchaba “Así que tú eres el hermano de Shinichi... Espero que te parezcas a él”. Pero nunca me he parecido a él, ni siquiera parecemos hermanos, y aunque me gustaría odiarle, por hacerme ver aún más inferior de lo que soy, no puedo hacerlo, porque él fue de las pocas personas que nunca me insultó. Siempre ha sido muy amable y agradable. Me ha ayudado cuando los demás se metían conmigo y me ha defendido. Así que se puede deducir que las únicas ayudas que he recibido en mi vida han sido por ser “hermano de Shinichi”.
Al cumplir los 13 años me di cuenta de todo esto, cuando me empecé a fijar en una chica llamada Rina. Era muy femenina y guapa, y no cabe duda de que yo no era el único que se fijaba en ella, así que no me hice ilusiones. Pero un día, ella me habló, y realmente era muy amistosa conmigo, hasta que me di cuenta de por qué lo hacía:

Flashback

“-Ciel-kun, ¿Te importaría darle esta carta a tu hermano? Eres muy cercano a él, seguro que si se la das tú la lee. Por favor, ¿ne?”

Fin del Flashback

A partir de ahí me di cuenta de lo genial que era mi hermano y de que yo no era más que la sombra de su sombra. Metí mi cabeza en los libros, me hice invisible y para todo el mundo pasé desapercibido.
Cuando entré en la preparatoria de mi hermano asumí que la gente no va a reparar en mí, por lo que tampoco se creerían que yo sea el hermano de Shinichi, así que no pasaría nada porque le mirase desde lejos (no os confundáis, lo mío es solo un sano complejo de hermano mayor). El día de la ceremonia de apertura y me vestí lo mejor que pude para disimular mi cuerpo “de mujer”. Me apliqué un tinte nuevo y mis anteojos no dejaban ver más allá de mis narices. Llevaba el flequillo largo (para impedir que en algún descuido se me viesen los ojos) y un jersey que me tapaba hasta media mano, me miré al espejo: sin duda si buscarais el apelativo “común” en el diccionario saldría mi foto.

El instituto era realmente grande. Sinichi no me habló de los enormes jardines, ni de las renovadas aulas de música y arte, y mucho menos de su gigantesca biblioteca. Sin duda estos serían unos buenos años. Pero como siempre, el hermano imperfecto de Sinichi llegaba tarde. No eoncontraba la entrada principal y... maldita sea ¡¿cuántas entradas tiene esa dichosa escuela?! En las últimas tres había un profesor que me lanzó una mirada de pena o de desprecio (creo que mi apariencia no debía ser muy buena en esos momentos, aunque lleva siendo así los últimos 10 años).
Por fin la encontré, y creo que es buen momento para mencionar mi gran sentido de la orientación: era la que tenía un cartel que ponía “entrada principal”.
Eran las 8:43 y aún no había encontrado el salón, creo que con suerte llegaría a la hora de la comida. Tendría que haber salido con Sinichi, siempre va antes con un amigo pero ese día tardé más por eso de ponerme el tinte y él no me explicó NADA de dónde demonios están las salas. Si al menos pudiera...

- ¡Auch!

Genial, para colmo me dide bruces con alguien (alguien muy grande por cierto, me tiró al suelo a pesar de ser yo el que iba corriendo).

- ¿Pero a ti qué te pasa?¿No sabes que no se corre en los pasillos? -tenía una bonita voz, una bonita y enojada voz. Levanté la vista y … por el amor de Buda. Qué chico más guapo. Alto, de pelo moreno hasta casi los hombros, ojos castaños oscuros, labios carnosos, espalda ancha, porte elegante y ... ¿¡Pero qué cojones estaba pensando!? ¡Era un hombre! El golpe me había afectado demasiado.
- Perdón -dije instantáneamente escondiendo mi rostro-. Soy nuevo y llego tarde, realmente no quería...
- Ya vale. Si buscas el salón de actos está en la planta baja, puerta 15 del pasillo -dijo él mientras se ponía a caminar otra vez. Ni siquiera me ayudó a levantarme, pero no me sorprende, nadie ayuda a un nerd como yo (nadie excepto mi hermano). ¡¿Pero qué estaba pensando otra vez!? ¡Llegaba tarde!
Gracias -dije mientras eché a correr. Creo que mi hermano se iba a enfadar si no llego. Le hubiese gustado que le viera dando el discurso de la ceremonia. Debía darme prisa.



Llegué intentando respirar un aire que mis pulmones no encontraban, y aunque al abrir la puerta hice bastante ruido, nadie se fijó en mí, solamente unos ojos negros como el carbón me vigilaron desde que entré, sin duda mi hermano se preocupa por mí. Le devolví una sonrisa cómplice y le articulé con los labios “¡lo siento mucho!” Pero él le quitó importancia con un gesto y me dijo “¡No pasa nada!¿Estás bien?” No pude hacer más que asentir, porque ahora me sientía perfecto, sé que mi hermano no dejaría que me pasase nada malo.
Pasó el tiempo y cada vez me sentía más agobiado, no estaba acostumbrado a estar con tanta gente. Sólo fui para ver a mi hermano dar su discurso, no quería aguantar esto. En vez de estar viendo a un hombre calvo hablar sobre la seguridad del centro, podría estar en la cama leyendo algún libro, o simplemente durmiendo o viendo...

- … y ahora les hablará el representante de los alumnos de tercero, Usagiwa Shinichi.

Era todo lo que necesitaba escuchar para prestar atención, y cual fue mi sorpresa al comprobar como los ojos de todos los presentes (tanto hombres como mujeres) se clavaban en la figura que (elegantemente) subía los escalones al escenario para comenzar su discurso. Sin duda mi hermano era una persona excelente, con unas calificaciones perfectas y un as en el deporte. ¿Quién no le miraría? Y no solo eso, era una bellísima persona. Era la única persona (a parte de mis padres) que me decía que no tenía por qué esconder mi cuerpo así, que yo era hermoso tanto por fuera como por dentro y que yo le gustaba tal y como era. Y agradezco mucho esas palabras, no os creáis, pero sigue siendo mi hermano, el tipo de persona que diría algo así sólo por levantarle el ánimo a alguien.
Antes de que me diese cuenta, la ceremonia había terminado, y me vi arrollado por una masa de estudiantes que se veían ansiosos por ver en qué clase estaban así que, al traste mi plan para ver a Sinichi antes del receso.
Busqué mi clase en las listas, y aunque me costó bastante (pues la gente no parecía verme y me tiraba al suelo literalmente para ver las listas por encima de mí) encuentré mi nombre en la clase 1-A. Al entrar vi una escena que se repetía año tras año: todos los alumnos estaban ya en grupitos dispersos que claramente habían sido formados mucho antes de llegar allí. Encontré un asiento libre al lado de la ventana, el final del todo, y me senté a esperar a que empezara todo. Pero era el primer día, todo tarda demasiado, y me negaba a observar como la gente me ignoraba o me lanzaba miradas escudriñadoras, así que sacqué un libro y empiecé a leer.

- ¡Aaaaaaah!

¡Joder! Aún estábamos a primera hora y ya había sido partícipe de dos caídas. Un chico de mi misma clase se había caído sobre mí, al parecer por culpa de un empujón de un segundo que nos miraba entre preocupado y divertido.

- ¡Perdón! ¡No te había visto! ¿Estás bien? -me preguntó el chico que seguía sobre mí. Claro que no me había visto, nadie me ve.
- Sí, tranquilo -pero su mirada me pareció amable, así que aventuré algunas palabras más-. ¿Y tú?
- Ahh... Sí, sí. Pero esque aquí el chimpancé me ha empujado.
- ¿De quién ha sido la culpa? -preguntó el “chimpancé”.
- ¿¡Ehhh!? ¡Sólo te he preguntado qué tal tus vacaciones!
- No es una pregunta inocente cuando se hace al oído mientras me coges el cuello -respondió tranquilo el otro.
- ¡Mmmmmmhh! Antes eras más cariñoso.

Verlos así me recuerdó a un viejo matrimonio y no me pude contener, se me escapó una risita inocente que esperé no les hubiese ofendido, pues me miraron inmediatamente como sorprendidos.

- ¡Oh! Perdón, es sólo que me resultan graciosos.
- Jajaja. ¡No pasa nada! Pero eso fue inesperado, te ves muy lindo cuando sonríes -dijo el más infantil. Pero eso sí que no me sientó bien, estaba claro que se estaban burlando de mí, no hay forma de que yo me vea lindo. Pero antes de que pudiese replicarle siguió hablando.
- Yo soy Momo, puedes llamarme Mo-chan. Y el chimpancé es Miyagi Takeshi.
- Encantado Miyagi-kun.
- Llámame Takeshi -respondió con gesto amable.

Hacía tiempo que no hablaba con gente tan simpática. Aunque pensándolo bien, hacía tiempo que no hablaba con nadie.
Mo-chan ere un chico menudo de complexión delgada. El pelo castaño claro era obviamente decolorado y me sorprendió que no le hubiesen hecho quitarse el aro en la oreja. Tenía los ojos castaño claro y le había hecho algunos retoques al uniforme como remangarse, soltarse la corbata y usar camiseta en vez de camisa. No tenía pinta de macarra, sino más bien de chico alegre y despreocupado y sus facciones le daban un aire felino. Parecía un chico gracioso.
Takeshi en cambio era más alto y corpulento. Tenía el pelo más corto (pero esque Mo-chan lo llevaba hasta los hombros) y sus ojos estaban detrás de unas gafas que (al contrario que las mías) le daban un aire intelectual y pícaro. Parecía sereno aunque activo. En vez de la chaqueta llevaba un jersey y al contrario que Mo-chan, llevaba el uniforme en regla. Pero he de admitir que le quedaba muy bien.

- Yo me llamo Ciel, Usagiwa Ciel.
- ¿Usagiwa? -se escuchó decir a una chica de un grupo más allá. Y así toda la clase fue mirándome, murmurando cosas como “¿Ese es el hermano de Usagiwa?”,”Imposible, ¿has visto que nerd?” o “Pobre Shinichi-kun, tener que compartir apellido con alguien como él”.
Pero no me afectaba, me había preparado mentalmente para estas situaciones, y aunque los comentarios duelan, sé que son verdad, así que intenté no prestarles atención.

- Encantado Ciel-kun. Espero que nos llevemos bien durante este curso- giré mi cabeza. Era Takashi. Sin duda era una buena persona.
- Gracias -no sé a que me refería, pero … me alegro de haberle dado las gracias. Un momento, ahora que recuerdo... ¿por qué Takashi estaba sujetando a Mo-chan? Ahora forcejeaban. Ahora Mo-chan se había soltado. Ahora me miraba y.... ahora tenía miedo o.o'.
- ¿¡ERES HERMANO DE SHINICHI-KUN!? -me preguntó mientras me cogía las manos.
- Haa... Mo-chan, prometiste que este año te contendrías -suspiró Takashi con resignación.
- Ehh...S...S-Sí -respondí nervioso por la cercanía del chico. Hacía tiempo que nadie se me acercaba tanto si no era para empujarme.
- ¡¿Has oído eso Takashi?! Esto tiene que significar algo... ¡es cosa del destino! -dijo mientras... espera, ¿Había mariposas a su alrededor?
- Perdónale Ciel-kun, pero los últimos años, Momo ha estado un poquitín obsesionado con tu hermano.
- ¡No es obsesión, es amor! -replicó Mo-chan volviendo de su ensoñación mientras hacía un puchero.
- Tranquilo Takashi, no importa, ya estoy acostumbrado -dije intentando quitarle importancia.
- ¿Y cómo es Shinichi fuera de la escuela? Seguro que siempre se levanta con una sonrisa y te saluda con una mirada amable que hace que te derritas -dijo Mo-chan mientras se conviertía en... ¿flan?
- Pues claro, mi hermano es realmente genial. Desde pequeño siempre ha sido el mejor. Ha tenido las puntuaciones más altas y ha ganado todos los campeonatos. Pero no solo eso. Es muy amable y cariñoso. Siempre me defiende y me ayuda. Sólo las buenas personas perderían su preciado tiempo con alguien como yo... -se me fue ido apagando gradualmente la voz y había ido agachando inconscientemente la cabeza. Seguro que pensaron que quería autocompadecerme. Levanté la cabeza sobresaltado al darme cuenta y al ver cómo me miraban con un poco de tristeza, intenté borrar ese sentimiento de sus caras
- P-pero oniichan es realmente una buena persona. Me alegro de que te guste alguien como él, no tienes nada que perder -dije forzando una sonrisa.
- Realmente dudo que alguien como Mo-chan pueda ser serio, no puede mantener una pareja más de una noche -comentó Takashi mientras cerraba los ojos y se apoyaba en su mesa (que es la que tenía al lado).
- ¡Qué cruel Taka-chan! -gritó Mo-chan.
- No me llames así -le respondió con voz seria.
- ¡Entonces no insinúes que soy una mala puta!
- No insinúo nada, lo afirmo.
- ¡Baaaaaka!

Si no fuera porque después de eso se pusieron a parlotear sobre temas diversos, diría que hablaban en serio, pero parecían tener una relación de suma confianza, por lo que no les afectaba... supongo.
Me quedé impresionado. Realmente quedaban personas buenas en este mundo, puede que me quedase una pequeña esperanza. Pero al intentar volver a mi libro, me percaté de que la mayoría de la clase seguía mirándome, juzgándome. Mierda, aún no había abierto la boca y ya le caía mal a la mitad del mundo. Miré mi reloj. Las 10:35. El profesor acababa de llegar. Aún me quedaba un hora para el receso y ver a oniichan... creo que podría aguantar.

2 comentarios:

  1. Jajaja me encanta!!!
    ¬¬ muchas frases son mías...
    Mola!! =^.^=
    ... pero sigue mi blog ...

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  2. JAJAJAJAJAAJA!!!
    PERDONAA?
    una cosa es q sean tuyas y otra cosa es q las digas xD
    q si q ya lo e seguido ^.^

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