lunes, 5 de marzo de 2012

Capítulo 9: Hasta nunca Ciel.

No dejé de derramar lágrimas durante todo lo que duró el trayecto desde nuestro colegio al centro comercial. Sentía rabia, tristeza, traición y dolor, tanto dolor que creía que me desgarraría el alma. Había sido un estúpido al pensar que yo era algo especial, cuando en realidad no era más que un juguete con el que llenar su tiempo libre. ¿Amor?¿Felices para siempre? Eso no existe. Sólo es una estúpida frase para que las parejas engañadas gasten su dinero el día de San Valentín. Todo una sucia y rastrera mentira.
Por eso tomé la decisión: si no iba a conseguir el corazón de Soubi, entonces no importaba lo que pensara de mí ¿verdad? Podría mostrar mi verdadera apariencia sin miedo a que me juzgara o me despreciara, porque el no me amaba, y yo debía de dejar de amarlo a él.

Cuando llegamos a los grandes almacenes, me di cuenta de un pequeño detalle:

-Alois... no tengo dinero -me había dejado la cartera en casa. Lo único que llevaba en los bolsillos eran 500 yenes y un pañuelo de papel. ¿Cómo iba a comprar las cosas que según Alois me hacían falta para mi transformación?
-Tranquilo, puedes cogerlo cuando lleguemos a tu casa.
-¿Pero no íbamos a comprar ropa?
-No, primero quiero ver lo que tienes en tu armario, para ver si eres un caso grave o gravísimo. ¿Y qué te piensas? ¿Que vas a poder encontrar ropa adecuada en unos grandes almacenes?
-Pero aquí es donde la compro siempre -me defendí.
-Ese es el problema -dijo entrando por la puerta de los grandes almacenes-, no puedes comprar un atuendo bueno si vienes a sitios como este.
-¿Entonces qué hacemos aquí? -dije acelerando un poco el paso para alcanzarle.
-¿Mmh? ¡Ah! Es que me apetecía un polo de melón -casi me caigo al suelo cuando me dijo eso.
-¡¿Me estás diciendo que hemos ido en dirección opuesta a mi casa sólo porque querías un maldito helado?!
-Un polo de melón.
-¡Lo que sea! -dije extasiado.
-... -se quedó callado. Sólo me miraba.
-¿...q-qué pasa?
-Nada, sólo pensaba que incluso enfadado te ves lindo ^.^
-Arrgh... Compra ya tu maldito polo y vamos a casa.

De camino a casa tuvimos varios problemas con el polo, pues parecía que Alois era incapaz de comérselo sin ponerse (y ponerme) perdido. Por lo que terminamos lavando toda nuestra ropa al llegar a mi casa.

-¿Y tus padres? -preguntó Alois mientras se quitaba su camiseta. Vale, era Alois, pero no pude evitar sonrojarme al pensar que alguien se estaba desnudando delante mía.
-M-mi padre está entregando un trabajo en la otra parte de la ciudad, y mi madre tenía una sesión de fotos con él, así que se han ido juntos.
-Es verdad, que tu padre era fotógrafo y tu madre modelo... ¿así se conocieron no? -dijo mientras me pasaba la ropa sucia.
-Sí...- respondí esbozando una sonrisa-. Y aún siguen trabajando juntos. Mi madre dice que no piensa dejar que otra persona que no sea mi padre le haga fotos.
-Ya veo... … Ciel.
-¿Sí? -dije mientras me agachaba para meter la ropa en la lavadora.
-Tu punto débil era la espalda y los hombros ¿verdad?
-Sí... -respondí avergonzado al recordar cómo perdía las fuerzas sólo con que alguien me tocara allí-... ¿por qué lo preguntas?
Pero en vez de responder, recorrió la longitud de mi espalda con un roce de sus yemas, desde mis hombros hasta mi cintura.
-¡UA, UA, UA! -grité sin pensar.
-¡JAJAJAJA! ¡HACÍA TIEMPO QUE NO PONÍAS ESA CARA! JAJAJAJAJAJA -dijo en el suelo cogiéndose el estómago por el dolor que le causaba la risa.
-¡No hagas eso! Mierda, mira, ahora estoy temblando -señalé mis piernas con un dedo mostrándole que lo decía en serio.
-¡Jajajajaa! Lo siento pero es que era demasiado tentador. -dijo esta vez intentando incorporarse, pero se lo impedí pasando un pie por debajo de los suyos, provocando que perdiera el equilibrio y cayera al suelo de nuevo.
-¡Auch! ¿Qué es esto? ¿La venganza? -preguntó con una sonrisa impertinente.
-Más o menos -pero mis palabras se vieron ahogadas por el sonido del timbre.
-¿Esperas visita?
-No... A lo mejor Shinichi se ha enterado de que me he ido y está preocupado. Habrá venido a casa a ver si estoy aquí.
-Seguro, pero quítate las gafas, tienes una mancha de polo de melón.
-¿Y de quién es la culpa? -me excusé ofendido mientras se las daba para que las limpiara.

Como no pensaba que fuera nadie desconocido, no me molesté en ponerme una camiseta, y abrí la puerta con mi cuerpo únicamente cubierto por los pantalones desabrochados. Pero casi pego un grito cuando unos ojos negros, fieros y penetrantes se clavaron en los míos haciendo que me sintiera culpable de algo que realmente no había hecho. Mi intención fue cerrar la puerta inmediatamente, pero la persona que tenía delante mía puso un pie en medio impidiendo que diera un portazo. Y mientras que con su pie mantenía una ranura, con la mano abrió lo que quedaba adentrándose en la estancia.

-..S-soubi... -musité.

Pero este no dijo nada, sino que me siguió mirando como si hubiese cometido un delito del que no era consciente.

-¿Está él? -preguntó. No supe a qué se refería. ¿Él? ¿Quién era él?
-Cieeeeeel~♥ Ya he limpiado tus gafaaaasss ♪ -canturreó Alois mientras salía de la cocina para venir a la entrada. Llevaba las gafas puestas y miraba en todas direcciones como intentando acostumbrarse a ellas. Pero cuando vio a Soubi su expresión cambió totalmente, como si la mejor idea que hubiese tenido en su vida se le hubiese ocurrido en aquel preciso momento.
-¿Soubi? ¿No tienes clase? -dijo mientras se acercaba a nosotros y se enganchaba en mi cuello por detrás.
-... tenía, pero me han echado lo que queda de día -dijo con un tono de voz que podría congelar el mismísimo infierno.
-¿Te han echado?
-He roto una ventana -al decir esto, me fijé en que una de sus manos estaba cubierta por una venda, lo que hizo que una alarma se encendiera dentro de mí, pero me paré en seco ¿por qué sentía lástima por él? Que no la hubiese roto.
-Jajajaja, no me extraña que te echaran. ¡Ah! Toma, Ciel, tus gafas -dijo mientras se las quitaba.
-Ah, gracias -respondía poniéndomelas.
-Me debes una, la mancha estaba muy pegajosa, me ha costado mucho de quitar.
-¿Y quién la ha manchado? -le dije muy enfadado.
-Jeje, perdón, perdón. Prometo que la próxima vez tendré más cuidado con la dirección en la que apunto.
-¿¡Podríais dejar de hablar de esa cosas cuando estoy delante!? -miré inmediatamente a Soubi, ¿pero qué demonios le pasaba?
-¿Perdona? Ni que estuviéramos hablando de algo sucio -dijo Alois ofendido.
-¡Tsk! Eres asqueroso -respondió Soubi con desprecio-, no quiero seguir viendo esto -dijo mientras se iba por la puerta. Pero ya era suficiente. Me usaba, me rechazaba, insultaba a Alois y toso porque quería pasar el rato.
En ese momento, en el que Soubi intentó irse después de haber insultado a Alois y quedarse tan tranquilo, algo dentro de mí se rompió, haciendo brotar una furia y una rabia de la que desconocía hasta ese momento. Le amaba, pero no por eso iba a dejar que jugara conmigo ni con Alois.Ya estaba harto. Era hora de que expulsara la tristeza y el dolor que me habían causado sus acciones.

-¡¿Quién es el asqueroso aquí?! -le grité sin pensar. Al girarse su cara mostraba el mayor desconcierto que pueda mostrar un ser humano.
-¿...Qué?
-¡La única persona que no puede decir eso aquí eres tú, pues nunca he visto nunca a un ser tan asqueroso como tú!
-¿Qué es lo que has dicho? -dijo con el tono de voz un poco más duro y mirándome totalmente girado.
-¿Es que ahora estás sordo? ¡He dicho que eres una persona repulsiva!
-¿Y lo dices tú?
-¿Qué se supone que he hecho?
-¿Estás medio desnudo con un chico en tu casa a SOLAS y aún tienes la cara de preguntarlo?
-No des por hecho algo de lo que no tienes ni idea -gruñí sin separar casi los dientes.
-¿Y qué quieres que piense? ¿Que estáis jugando al ajedrez? ¡Venga por favor! No intentes disimular algo obvio.
-¡¿Y a ti qué te importa que esté a solas con un chico en mi casa?!
-¡PORQUE TÚ ME IMPORTAS IDIOTA!
-... q-que yo... ¿que yo te importo? -tartamudeé con una risa de incredulidad jocosa.
-¿Es que a caso no te habías dado cuenta? ¿Creés que haría todo lo que hago si no me importaras?
-¿Te refieres a besar chicas en medio del pasillo?
-¿Besar? ¿De que demonios estás...? Oh, ¡mierda! -había dado de pleno. Aquello me dolió más que cualquier cosa. Podría haberlo negado, pero no lo hizo. Podría haber dicho que le estaba quitando algo del ojo. Podría haber dicho que todo era un malentendido. Pero no lo dijo. Simplemente me miraba, sin saber qué decir, como si hubiese descubierto su máscara perfecta.
-Fuera... -murmuré.
-Ciel,... eso no era...
-¡FUERA! ¡NO VUELVAS A ACERCARTE A MÍ! ¡SI TAN SÓLO ME QUIERES PARA JUGAR BÚSCATE A OTRA PERSONA PORQUE CUALQUIERA ESTÁ BIEN PARA TI ¿VERDAD?! ¡CUALQUIERA QUE ESTÉ DISPUESTA A ACOSTARSE CONTIGO CUANDO A TI TE DE LA GANA TE SIRVE! ¡ASÍ QUE DÉJAME EN PAZ!
-¡Ciel! No lo entiendes, en verdad yo te q...
-¡CÁLLATE! ¡ESTOY HARTO DE MENTIRAS Y ESPERANZAS FALSAS! ¡TAN SÓLO DÉJAME DE UNA MALDITA VEZ!

Dicho esto, le empujé fuera y le cerré la puerta en las narices. Con aquel simple gesto también se fue mi inocencia, mi ingenuidad y mi esperanza. Fue ahí cuando cambié y dejé de ser “Ciel el nerd” para volver a ser “Ciel el extranjero”. No volví a ser crédulo y manejable. Me convertí en alguien que deseaba más que nada mostrarle al mundo cómo era, y sobre todas las cosas, me transformé en una persona que no llora porque el amor de su vida lo estuviese utilizando.
Era nuevo y mejor. Nadie me pisotearía ni entraría en mi corazón, porque cada vez que alguien lo había hecho, había vuelto mi vida miserable.
En ese momento me di cuenta: el amor no estaba hecho para mí.

3 comentarios:

  1. UAH!! o.o y el pobre Alois en medio del fregado?? POBRECITOOOOO >^< Pues nada cambio de look para Ciel espero que siga tan mononoso como siempre -^.^-

    ResponderEliminar
  2. O.O Que sexy todo... Dile a Ciel que Alois es mio astralmenteeeee!

    tio que se tienen que perdonaaaaaaaaar! Pon ya el siguiente te lo exiiiiiiiijo jóeh(L)! ahahah Estaaaaa genial como siiiiiiempre! ( he acabado como Sumiiiiiiiishan)

    ResponderEliminar
  3. Alois!!!!! O///////////////O sin camiseta.... jeje INCESTO!!! jajaja

    Me encanta, no me apetece escribir más, total ya te lo he dicho todo en el patio :) (L) te quiero y gracias.... muahahaha ya te diré mañana por que.

    ResponderEliminar